LIBRO DE VISITAS

domingo, 10 de abril de 2011

ODIO LA TECNOLOGIA

Y la tecnología me odia. El sentimiento en mutuo. ¿Qué ha pasado? Bueno, ¿por dónde empiezo? Eran las cuatro de la mañana cuando el programa que tenemos dejó de funcionar. No era Internet, porque iba estupendo, era problema del servidor. Primero lo dejé en paz durante unos minutos, para ver si se pasaba, pero nada. Así que llamé al servicio técnico, quien me ayudaba dándome instrucciones por teléfono. El chico que me atendió muy majo y muy amable, y yo describiéndole todo lo mejor que podía. Este servicio técnico, a pesar de ser por teléfono, tienen un método por el cual pueden entrar en tu ordenador y mirarlo ellos, y así fue. Mientras él miraba, yo le comentaba el problema. Cuando vimos que era del servidor (porque aparecía el mensaje siempre que intentábamos entrar en el programa), me pidió que fuera a la sala de servidores que tenemos en el ordenador. Bajo (movil en mano) y sigo sus instrucciones, pero cuál es nuestra sorpresa cuando el ordenador-servidor pide contraseña, cotraseña que yo no sabía. Probé varias contraseñas que podrían ser, pero nada. Al final, el chico me dijo que si teníamos un informático, le llamara para saber la contraseña. Y así lo hice, pero no me lo cogía. Cuando se lo digo al chaval, me dice que el jefe de recepción o el director sí que lo deberían de saber. Así que llamo a la jefa de recepción (a todo esto, ya eran casi las seis de la mañana) y se lo comento. Me responde que ella no lo sabe, pero que el director sí. Cuando cuelgo, me hallo en una disyuntiva: ¿a quién llamar? Y me diréis, pues al director. Ya, pero es que el hotel se encuentra en un momento de cambios, ya que tenemos nuevo director (a pesar de que el antiguo aún seguirá en el cargo un tiempo). Al final me decanto por el director antiguo, pero no me coge el teléfono. Llamo al directos nuevo (que además está alojado en el hotel hasta que encuentre casa, ya que no es de la ciudad). Tampoco me lo coge. Cuando se lo iba a decir al técnico, me llaman. Era el director nuevo. Le comento lo que me ocurre y él me pregunta si ya he llamado al otro director. Le dije que sí, pero que no me lo cogía. Entonces el director me da el teléfono personal del antiguo para llamarle. Le llamo, pero no me lo coge. Al momento, me llaman. Era el otro director. Le comento que si él sabe la clave del servidor, y me dice que sí (¡ALELUYA!), y llamo al técnico y se lo digo. Bajo al servidor y entro. Clave correcta. El chico se mete en el ordenador a mirar (sigo diciendo que a distancia), pero al rato me dice que ese no es el ordenador-servidor. Yo le respondo que es el único ordenador-servidor que hay. Al chico se le enciende la bombilla y me comienza a decir a qué está conectado el servidor (que siga el cable del teclado). Le describo como puedo la pieza a la que está conectado y me pide que busque un botón y lo apriete. Lo hago y el ordenador cambia de un sistema windows a otro anterior. El chico se vuelve a conectar (ya que el ordenador-servidor se reinició) y ya sí que era lo que él buscaba.

Al rato (y ya con el director nuevo levantado) :P me llama el técnico. ¿El problema? Pues que el servidor se sobrecalentaba. La solución: poner el aire acondicionado en la sala del servidor, pero yo no me fijé muy bien, la verdad, pero le dije que no había visto que hubiera aire acondicionado en esa sala (aunque es raro que NO lo haya en las salas de servidores). Una solución momentánea: abrir el armario donde tenemos el servidor (y la puerta de la sala) y, por si acaso, poner un ventilador para que refresque el servidor. Logramos encontrar un ventilador y lo pusimos. (A todo esto, decir que la sala de servidores es una sala que está en el aparcamiento subterráneo del hotel, y hace bastante fresco siempre). Cuando vuelvo a la recepción, aparece el director antiguo. Le comentamos lo del aire en la sala de servidores y me responde que sí hay aire acondicionado, y baja él a ponerlo (y ya eran, no sé, creo que las ocho, ya que la compañera del cambio de turno creo recordar que ya había llegado). Bueno, pues cuando vuelve el director de poner el aire, se lo decimos al técnico (que me dijo que a las siete él terminaba turno) :P

Como parece ser que el chico seguía mirando, nosotros empezamos a pensar en cómo hacer las salidas y los cobros, ya que sin el programa no podíamos hacer nada (es más, yo no pude hacer mi trabajo). Ya sé, eras las cuatro o cuatro y media cuando empezó todo, pero es que a esa hora es cuando me pongo a ello; antes estoy con MI portatil, viendo el correo, el facebook, o una peli o una serie. Al final, como no eran muchas salidas, decidimos hacer las cuentas a mano y apuntarlo en un folio todo. A las nueve (minuto arriba, minuto abajo) nos dice el chico que ya estaba arreglado (más o menos), porque el aire había conseguido enfriar el servidor. Así que a las nueve me dejaron irme a casa y descansar.

Y esto es lo que ha pasado: casi cinco horas en las que el bueno del técnico le volví loco (y yo también). Esta noche espero que no me pase otra vez (ni esta noche, ni ninguna otra). Ya sabía yo que tenía que haber hecho lo mío nada más llegar... ¬¬ Lo mismo ahora lo hago siempre, por si acaso.

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